top of page
Buscar
Foto del escritorYogaconPecas

A veces también tengo miedo

Hola, hoy vengo hablarte del miedo, pero no de cualquier miedo, sino de mis propios miedos.

Creerás que porque comparto estos escritos o porque tengo un blog público o cualquier otra cosa, los miedos no pasan por mi.

Porque los que me ven y me conocen, siempre me ven segura, empoderada y agradecida con lo que se me va presentando. Pero sabes algo, también sufro de muchos miedos.


Este año ha sido un año particularmente difícil para mi persona, traigo conmigo un cansancio importante, tanto físico como mental, pero el que siempre intenta paralizarme es el cansancio emocional. Me considero una persona muy sensible, casi más de lo que me gustaría, por esa misma razón siempre me veo fuerte y segura, porque es mi sensibilidad la que a veces me obliga a parar y no me deja avanzar en ocasiones, prefería relegarla a un segundo, incluso tercer lugar en ocasiones.


Es más fácil hacer como que no está, pero esa sensibilidad siempre sabe como hacerse presente cuando menos ganas tengo de que me acompañe. Este año ha sido particularmente diferente; familiarmente estamos viviendo movimientos importantes entre cambios y enfermedades, intentando salir a flote y mantenernos unidos. En lo laboral, me siento un tanto estancada y siento que no le estoy dando el espacio a lo que comienza a resonar en mi interior con más fuerza, aún no tengo claridad de qué es lo que quiero hacer, pero sí sé lo que no quiero y quiero pensar que eso ya es un gran paso (quiero pensarlo al menos), creo que este es mi terremoto más importante y difícil de restaurar. En lo personal, estoy muy feliz con quien soy, me he dado cuenta que me gusta mucho más de lo que pensaba este papel secundario en la vida, me es muy innato liderar, pero me gusta liderar desde el anonimato.


Pero sabes que… A veces también tengo miedo, estoy viviendo un momento diferente en mi vida, siento que algo está cambiando en mí, como una gran metamorfosis por dentro y nose como enfrentarlo, nose si debo parar, si debo continuar y dejarme sorprender, si debo cambiar de rumbo, realmente no se nada y esa incertidumbre para alguien muy planificada y estructurada como yo, se hace sumamente difícil.


Hoy día me siento cansada, me siento muy cómoda donde estoy y esa comodidad me comienza a sentar incomoda, hay algo dentro de mí que grita “sal de esta zona de confort” toma el riesgo, lánzate, CAMBIA, pero no se hacía donde… no se por donde empezar… no se cual es esa misión de vida o temporaria. Me siento como “el loco” de las cartas del tarot, tengo algunos conocimientos, actitudes, incluso quizás oportunidades, pero sólo deseo tirarme por el acantilado a ver que me depara la vida, porque no soy capaz de decidir que me resuena y late con más fuerza en el corazón.

Tengo miedo, miedo de pasar mucho tiempo más haciendo lo mismo sin sentir que logré un cambio, tengo miedo de cambiar y decir “rayos me equivoqué”, tengo miedo de sentir miedo y de que ese miedo me paralice en vez de que me movilice como lo ha hecho por años.


Hace un par de semanas, decidí crear un instagram nuevo, donde pretendo hablar de salud mental, pero más que salud mental propiamente tal, quiero hablar de auto-cuidado, un término que quizás hoy está muy manoseado y que pocos sabemos el real significado (no soy una experta digámoslo, pero llevo años realizando el trabajo conmigo misma). Necesito llegar a un par de personas más, a aquellos que no se atreven quizás a pedir ayuda, quiero compartir lo que yo he vivido en este camino hacia el auto-cuidado y auto-conocimiento, que no es color de rosas, que involucra decirme que tengo miedos, encontrarme con mis sombras, aprender a quererme y respetarme con todas mis cosas, a no ejercer juicio de lo que vivo y soy.


Hoy por hoy, las depresiones, los cuadros ansiosos, cuadros de estrés, crisis de pánicos y mucho más, son temas que quizás se tocan más en nuestras conversaciones cotidianas, pero queramos o no, siguen siendo vistas como posibles rasgos de debilidad, para aquellas personas que sufrimos de esto por patología o por sensibilidad, nos cuesta el doble lidiar con estas condiciones y además con los juicios laborales y familiares que condicionan estas enfermedades.


Quiero compartir contigo que también me da miedo decirte que sufro constantemente de cuadros depresivos, que necesito psicoterapia más seguida de lo que a veces me gustaría, que invierto plata en salud mental y que nadie me devuelve un peso, porque como son trastornos no medibles (cuantificables), nuestros prestadores de salud no quieren hacerse cargo. Pero sabes que, tiene un lado lindo, de aprender a conocernos, de tratarnos con cariño, de parar cuando lo necesitamos, de sanar de ser necesario, de aprender a pedir ayuda, de pedir soledad cuando lo anhelamos, de volvernos locxs de vez en cuando y de vivir como ermitañxs en otros momentos. Por el simple hecho de que aprendemos a conocernos y sabemos lo que vamos necesitando, cuando lo necesitamos y para qué lo necesitamos.




A veces también tengo miedo, pero los invito a que me movilicen y no que me paralicen.



"soy quien soy y eso me hace brillar"

33 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page