Cumpleaños feliz… Me deseo a mí, cumpleaños a mi niña interna, que los cumplas feliz.
Así es como pretendo celebrarme un nuevo año de vida desde hace aproximadamente 3 o 4 años.
En ese mismo tiempo, comprendí que debía hacer un cambio importante en relación a mí misma y conmigo misma, dejar de atormentarme de sombras, de prejuicios, de lo que otros esperaban y querían de mí, de lo que debía ser y hacer y todas esas eternas y enormes mochilas que tendemos a llevar en la espalda simplemente porque “es parte de la vida”.
Hoy día vengo a contarme y contarte (obviamente) como es que me atreví a cambiar un patrón que traía conmigo desde que puedo recordar. Mencionar esa palabra “cumpleaños” perturbaba mi mente enormemente, no era un día feliz precisamente para mí cada vez que me tocaba a mi cumplir años. En cambio, me esmeraba mucho en hacer que el cumpleaños de todos mis cercanos fuera demasiado especial y único, que sintieran que era “ese día” del año.
Años en donde deseaba sinceramente que no me cantaran, que no me llamaran, que si fuese posible no existiera esa fecha en los calendarios (pero, por alguna razón debemos tener presente ese día único en el que nacimos y se nos entregó un propósito personal para habitar esta tierra). Te confieso que aún no soy amiga de las llamadas telefónicas, ni de que se me mencione en público en mi cumpleaños, pero si agradezco mucho ahora cuando me abrazan y me demuestran con su rostro que esperan sinceramente que sea un día diferente para mí.
Hace 3 años que decidí escribirle cada 7 de Junio a mi niña interna y cada 8 de Junio proponerle nuevos desafíos. Pensarás que es un poco loco, hasta desquiciado, pero ha sido bellísimo conectar con todas esas energías que me da el año anterior y ver que deseo continuar sembrando y cosechando el año que continua.
Comienzo siempre en un momento tranquilo del día, donde pueda despojarme de mi
celular, de las tecnologías en general, menos del gran Spotify, que es el que me acompaña con las playlist de cumpleaños (a veces uso la playlist de frecuencia 432HZ o ahora último la playlist de Xuan Lang Yoga, que tiene música acústica, jazz, meditativas, mantras, un poco de la mezcla que necesito para momentos como estos), prendo una velita para darme unos minutos de meditación con observación al fuego que sale de ella, me ayudo con algún aceite de aromaterapia, me gusta estar cómoda, descalza, con la cara recién lavada y con aceite, un té de hierbas, lápiz y papel…
Y comienza la vuelta a los 365 días del año, desde que escuche el “… que los cumplas feliz...” hasta el día del “buenos días, feliz cumpleaños”. Pasando por todo, viajes, aventuras, amigos, familia, momentos duros, momentos de crecer, momentos de reír, rabias que creemos que nos sacarán de toda estabilidad, pero no, hasta momentos únicos que atesoramos con gran cariño. Si algún día decides hacer esto, descubrirás que en un año vivimos muchas cosas más de las que pensamos vivir en un año, sólo que pasamos gran parte de ellas con normalidad en la cotidianidad.
Me dedico a revivir cada uno de esos momentos, olores, sensaciones corporales y fisiológicas, en realidad todo y sé que pueden entenderme perfectamente. Por años me escribía hablando de la Mile a la Vale (soy Milenka Valentina), la Milenka hace parte de mi lado más adulto, más profesional, más maduro y quizás a la parte de mi misma que suelo castigar más porque ser adulta no es tarea tan sencilla. En cambio, la Vale es la niña, la utópica, la regalona, la que en muchas ocasiones sin decir nada lo dice todo (como todos los niños). Era una manera de actuar un poco dura con esta Milenka que finalmente no tenía culpa de nada. Así que, decidí terminar escribiéndome de mí a mí: “querida yo”, “con cariño yo”. Ese fue el primer cambio, dejar de sentir que habían dos yo habitando en mí.
Continuo en este ritual de cumpleaños, donde el fin último de todo esto, es dejar de castigarme por eventos del pasado, año que pasa, año que curo y no te imaginas como mi sanidad mental y psico-emocional han mejorado enormemente.
Con lo castigadora y dura que era conmigo misma, me lastimaba mucho (emocionalmente hablando), y año tras año volvía sobre los mismos asuntos. Desde que decidí hacerme este regalo hace tres años, he aprendido a soltar, todo aquello que pasó hace más de un año, ya no puedo cambiarlo, ya es parte de mi biografía, no hay cambios, pero no puedo martirizarme año tras año por eso, lo dejo libre, lo agradezco y que te eleves por los aires. No es tarea sencilla, aún vuelvo sobre el pasado en enumeradas veces, cada vez menos, supongo que el ámbito familiar hoy es el más débil, pero también va sanando.
Una vez que escribo todos los eventos del año por encima y en grande le pongo “gratitud a estos momentos vividos” y desde ese preciso instante me permito recibir el nuevo año como corresponde, imagínate son 365 nuevos días para aventurarme, crecer, llorar, reír, viajar, caerme, bailar, estudiar algo nuevo, profundizar en algo, levantarme, pedir ayuda y muchas cosas más. Tengo claro que no se realmente si serán 365, porque podría fallecer antes, pero me gusta creer que sí los tendré, aun cuando vivo el día a día y me cuesta trabajo proyectarme hacia el futuro.
Hoy día, no disfruto aún que me canten porque considero que es uno de los cantos más deprimente que escucho en el año (jajajja), no soy amante de las llamadas telefónicas, pero durante todo el año no me gustan. Pero adoro saber que en ese día especial para mí te tomes el tiempo de ponerme FC, seas cercano a mí, seas mi jefe, seas mi paciente, mi estudiante, mi amigo, mi no tan amigo, mi ex, quien seas, porque sea de buena o de mala forma sé que ese saludo se multiplica y genera realidades, por tanto, ya que digas feliz, es más que suficiente. Así que, si eres uno de esas personas que se toma el tiempo de escribirme, llamarme, abrazarme, dejarme un mail, un papelito o lo que sea y como sea, soy una eterna agradecida y espero que también seas feliz.
En tres años, he aprendido a querer los 8 de Junio, porque es un día especial, llego Yogaconpecas para hacer un cambio en la vida de las personas y trabajo a diario en que así sea.
Por tanto recuerda, busca tu lugar, pon ese lugar en ambiente para ti (quizás un baño de tina es sanador para ti, quizás poner un merengue es sanador para ti, decídelo tú, tu sabes bien eso), escribe todo lo vivido en el año, agradécelo con la máxima gratitud que puedas, perdónate, y date otra oportunidad de mejorar y no equivocarte en las mismas cosas, luego haz tu lista de deseos, no creas en los 3 deseos, pon todos los que quieras, proponte desafíos, metas, cambios… Y terminando todo eso, dedícate a disfrutar de esta nueva vuelta al sol, que es sólo tuya.
Feliz cumpleaños para mi Yogaconpecas
"Mi corazón late al ritmo del amor, permito observarme a mí y
al mundo a través de la compasión, soy completamente amada
por todo y todos los que me rodean"
Como hoy es un día especial para mí, quiero compartir contigo mi propia Playlist de Spotify: Yogaconpecas-->
https://open.spotify.com/playlist/6kL4sBGDf5SJd001X0XBDn?si=gp0FqZohQDWBiuJ18ajQhA
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